En este artículo veremos cómo trabajar la autoestima de una forma más activa. La autoestima nunca se trabaja estando quieto, desde la reflexión. Hay que actuar mediante acciones prácticas, y en este artículo verás cómo hacerlo.

LA AUTOESTIMA. BREVE RESUMEN

Podemos entender la baja autoestima como el sentimiento de desagrado o de rechazo de uno hacia sí mismo. Es mucho más que una simple descripción. Hablamos de una valoración afectiva. Y a través de ella miramos el mundo y nos relacionamos con los demás. No es poca cosa eh.

A la hora de valorarnos, podemos atender a una amplia gama de factores como:

• Apariencia física
• Personalidad
• Forma de relacionarnos con los demás
• Capacidad intelectual
• Las propias aptitudes
• Las cosas materiales
• La sexualidad y estilo de vida
• Etc.

La autoestima es una cuestión muy personal. Del listado anterior, cada persona le da más importancia a unas cosas y no tanto a otras.

No importa tanto si un área nos va mal. La clave está en el significado e importancia que le demos a ese área.

Ahora bien, ¿CÓMO PODEMOS TRABAJAR LA AUTOESTIMA mediante la acción? Sigue leyendo:

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INTRODUCCIÓN

Es muy frecuente pensar que la autoestima se trabaja desde dentro, desde la reflexión. En plan de que acudes a un profesional, le cuentas todo, te ofrece un punto de vista diferente, ¡y solucionado! Y no hay nada más lejos de la realidad. Es innegable que es útil y sanador descubrir de dónde viene nuestra insatisfacción, cómo funciona y las variables que están influyendo.

Sin embargo… ¡eso no es suficiente para avanzar!

Te adelanto ya algo, y quiero que lo apuntes en una libreta y lo dejes en un lugar visible: LA AUTOESTIMA SE TRABAJA MEDIANTE LA ACCIÓN.

• Tomando acciones dirigidas hacia lo que te da satisfacción y te hace sonreír, hacia la persona que quieres ser, y hacia lo que es importante para ti (tus valores de vida) y nunca hacia lo que tu mente vulnerable te dice que debes o puedes hacer.

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LA TRAMPA DE LA AUTOESTIMA

La baja autoestima viene de lejos. Se va formando poco a poco por el conjunto de nuestras vivencias y de las frases que hemos ido recibiendo a lo largo de la vida sobre nosotros y nuestra valía personal, sobre cómo debemos ser, etc. Un conjunto de frases (procedentes de amigos, familia, redes sociales…) que, tras recibirlas durante mucho tiempo, las acabamos creyendo y dando por válidas (aunque seguramente no sean nada ciertas), y nos las comenzamos a decir a nosotros mismos también. Y entonces comienza la trampa. ¡A la mente le encanta la coherencia!

¿A qué me refiero? pues que si tengo un determinado pensamiento sobre mí (que se ha ido desarrollando durante los años), la mente paradójicamente nos dirige mediante acciones hacia esa versión dañina porque es la única que conoce, la que lleva creyéndose años. Ejemplo práctico:

• CÍRCULO VICIOSO: Mis padres me han dicho “eres un egoísta” toda la vida… y tras muchas repeticiones, me lo he acabado creyendo… y me lo digo… y como “soy” un egoísta, me comporto como lo hacen los egoístas… y al hacerlo todavía me lo creo más y actúo más así… etc.

¿Qué ocurre cuando durante tiempo seguimos esta coherencia autodestructiva de la mente? Pues que nuestra autoestima cae cada vez más y más, porque esa creencia de nosotros se ve reforzada por esas acciones nuestras que le dan veracidad.

• ¿Qué hacer? Dar pasos EN LA DIRECCIÓN OPUESTA. Para dar pasos, es necesario ignorar los muros que la mente nos pone de “no merece la pena hacer esto”, “esto te saldrá mal”, “no vales para esto”, “no es buena idea”, “eres de tal manera”, etc. ¿POR QUÉ? Pues para comprobar que lo que teníamos pensado de nosotros, no es cierto y no se cumple. Salgamos de la rutina habitual, para observar cosas inesperadas de nosotros que creíamos inexistentes.

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PRIMER PASO: OBTENER AUTOCONOCIMIENTO VÁLIDO

Ante una autoestima dañada, resulta muy difícil no identificarse con ciertas valoraciones (de los demás o propias), y más aún cuando ciertos mensajes los hemos ido asimilando durante años y nos han herido. Pero es imprescindible guardar distancia de todo lo que pensamos de nosotros hasta el momento, y dudar de su veracidad. Anota esto y no lo olvides:

• Que aparezca por la mente, no implica que sea cierto.
• Que nos lo hayan (o nos lo hayamos) dicho siempre, no implica que sea cierto.

“Para poder estudiarnos, tenemos primero que saber salir de nosotros mismos y mirar con perspectiva las cosas”

Puedes imaginar que esas valoraciones son abejas volando. No las cojas, pues te picarán (si te identificas con tus valoraciones, éstas te hieren). Simplemente obsérvalas desde la distancia.

• TRUCO: A muchas personas les resulta más fácil hacer este ejercicio, de identificar y separarse de sus pensamientos dañinos, con ayuda de una meditación o técnica de relajación. Hay numerosos videos en Internet.

¿Qué debemos hacer cuando hemos dominado esto de guardar distancia? El paso siguiente…

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SEGUNDO PASO: CAMBIA ESAS VALORACIONES

• Juega a ser un juez o un detective que busca pruebas en contra:

Este ejercicio puede hacerse en una libreta, rellenándola un poquito cada día. Obsérvate diariamente y detecta los pensamientos negativos sobre ti mismo/a que te vienen en cualquier situación (“no merece la pena”, “eres feo”, “no te saldrá bien”, “nunca tendrás…”. Seguidamente, apúntalos. Y al lado de cada pensamiento apuntado, anota uno nuevo más sano y realista. Ayúdate de este artículo.

Para buscar fallos a los pensamientos/valoraciones (una vez hemos guardado distancia de ellos y entendido que podrían no ser ciertos)… puedes ayudarte de preguntas como:

• ¿Qué fallos puede haber en lo que tu mente te dice? Critícalo con dureza.
• ¿Qué conductas o actitudes contrarias has logrado en la vida? Busca pruebas contrarias.
• ¿Por qué podrías no identificarte con eso? Encuentra esa versión alternativa tuya.
• ¿Qué opinan tus seres queridos, amigos y familia, sobre esto? Pregúntales y fíate de ellos…

¿Y si descubres que hay valoraciones que SÍ podrían ser ciertas…? ¡No se acaba el mundo!:

• ¿Puedes aceptar que eres imperfecto/a? Lo somos todos. Todos nos equivocamos.
• ¿Es para tanto? ¿Puedes quitarle peso? Seguro que hay cosas peores.
• ¿No hay solución ninguna? No te enfoques en la queja. Enfócate en soluciones.
• ¿Puedes perdonarte?
• ¿Puedes aprender de tus errores y cambiar de ruta a partir de ahora?

Ahora toca… ¡Planificar acciones hacia la persona que quieres ser, hacia la vida que deseas, hacia tus valores! (lee el punto siguiente)

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TERCER PASO: TOMAR ACCIONES EN LA DIRECCIÓN CORRECTA

¿Cómo podemos cambiar la dirección que nos impone la mente?

Logrando que nuestras acciones vayan en la MISMA dirección que…

• La vida que queremos tener / la vida que consideramos valiosa
• La persona que queremos ser
• Lo que nos merecemos / acciones de autocuidado y amor propio
• Lo que nos hace feliz y disfrutamos.
• Etc.

Si tu mente te lleva en otra dirección (acorde a su coherencia dañina) diciéndote que son objetivos inalcanzables o poco valiosos, o que no te los mereces… ¿por qué no la ignoras y lo compruebas tú mismo/a? Te sorprenderás de lo equivocado/a que estabas. Si no lo haces, nunca lo descubrirás.

TRUCO PRÁCTICO:

Primero coge una libreta y bolígrafo, y ¡a planificar objetivos semanales en la dirección buena! Ejemplos:

• Como te mereces ser respetado/a… di “NO” a alguien hoy, defendiendo tus preferencias.
• Como debes darte momentos de autocuidado… regálatelos: lee, haz deporte, da paseos…
• Como te mereces ser querido/a… Decide a quién tener en tu vida, y rechaza a quien te hiere.
• Como eres más capaz de lo que crees… busca trabajo, estudia, exprime tus talentos.
• Como todos necesitamos contacto… anímate a conocer gente. Hay gente fabulosa esperando.

PASO ESENCIAL: Como debes ir en dirección a tus valores… lee el siguiente artículo y persigue tus valores ya mismo.